La pasada madrugada dormía plácidamente cuando a causa de un viento incesante comencé a ver pasar las horas en el reloj, hasta que al final llegué a escuchar claramente todo lo que éste movía a su paso.
En una de esas miradas al reloj comprendí que no cogería el sueño de nuevo y automáticamente por mi cabeza empezaron a desfilar todos los quehaceres de la mañana siguiente: lavadora por aquí, comida por allá, limpieza por acá, y en uno de esos repasos mentales mi mente se paró en la manera de hacerle a mi sobrina un bolsito para su cumple con una tela y un asa que me dio una buena amiga.
Tras un rato pensando en la solución que haría que ese asa quedara integrada en el bolso de una forma adecuada, también me puse a pensar en cómo por las noches logramos darle solución a asuntos que por el día, aún siendo fáciles de resolver, no logramos descifrar sea por el estrés acumulado en el día o por múltiples tareas pendientes.
Lo que si me da que pensar es ¿debería dormir de día para que las ideas nocturnas inunden mi vida?
Hola a todas,
